Nuevas revelaciones de los Pleyadianos
Marzo 8, 2011 por maestro viejo
Es un joven donostiarra, que hace unos pocos años dejó la docencia, para colocarse al servicio de los Hermanos Pleyadianos. En sus palabras, nosotros mismos en otro tiempo y en otro lugar. Nuestro mismo linaje. Una versión de la humanidad en el futuro, nuestro vínculo cósmico. E irremediablemente vamos hacia ellos, salvando el salto cuántico que nos resta hacia la quinta dimensión en la que habitan.
Ha desarrollado una coherente síntesis entre conocimiento cósmico e indígena. Su enseñanza tiene el color de la tierra pero está salpicada de estrellas. Vuela alto, pero está bien enraizado en el suelo. Las lentes siderales se las ceden los Pleyadianos, los pies se los clavan los chamanes que frecuenta en su México querido.
Por su tono apasionado se diría que tanto volumen de información le quema por dentro. Este emisario pleyadiano arde en ganas de compartir. La fuerza que inyecta a cada palabra, el detalle con el que adorna sus correrías cósmicas y esa mirada a un tiempo inocente y pionera, juegan a su favor. Con placer le alargamos el magnetófono.
Santiago Rubio, Saya, es un joven maestro donostiarra, que hace unos pocos años dejó la docencia. Sintió que debía de despejar su vida y volcarse en la difusión de las claves y enseñanzas que le llegaban vía interna. Salió del aula y se entregó al universo, más precisamente a algunos de sus más lejanos habitantes. Se colocó a las órdenes de los hermanos Pleyadianos y a juzgar por toda la información que derrocha le tienen bien entretenido. Afirma mantener frecuente contacto con ellos desde hace cuatro años. Alude a otras dimensiones como su espacio natural de deambuleo. Habla de ellas con una fe y seguridad que empujan a uno a atravesar los límites del presente tiempo y espacio.
Recientemente ha empaquetado mucha de la información que recoge en sus viajes interdimensionales y la ha metido en un libro, “El ser humano multidimensional”, que ha publicado en Internet. Saya, así es su nombre “cósmico”, que según afirma ha sido otorgado por los propios Pleyadianos, señala que vivimos un momento privilegiado, que hemos de estar agradecidos por estar ahora presentes en esta dimensión, pues se nos está facilitando toda la información y recursos para poder efectuar un salto evolutivo sin precedentes.
Nos comparte hábitos. Diariamente se acuesta con sumo respeto. Cada vez que se va a dormir retorna con más experiencias y enseñanzas que le proporcionan los que denomina sus colegas cósmicos. Para este canal pleyadiano el momento antes de penetrar en el sueño es sagrado, pues se despliegan todas las enormes potencialidades latentes en el ser humano. Insiste en que es necesario prepararse adecuadamente para ese despegue interdimensionales que se nos concede cada noche. Para efectuar el salto con éxito es preciso ascender a un alto trampolín, es decir procurar una interiorización que nos permita elevar nuestros sentimientos y pensamientos. Sólo así emprenderemos un viaje de enseñanza y de gozo.
Saya no coge la horizontal sin haber primero realizado su diaria meditación. Y así vuelve, cargado de unas experiencias que nos vuelca con la fuerza casi de un mandato. “El acceso a otras realidades está al alcance de todo ser humano, no únicamente de una cuadrilla de iluminados. En los próximos años el hombre habrá de aprender a saltar a otras dimensiones como un acto natural y sencillo, deberá aprender a manejarse en ellas sin ningún tipo de peligro” comenta refiriéndose a una geografía que le es familiar y que desea poder compartir con el resto de su congéneres. Yo soy varios
¿Convéncenos, Saya, de que somos seres multidimensionales?
Digamos que tendríamos “versiones” de nosotros mismos habitando en dimensiones tanto inferiores, como superiores. Yo soy diferentes seres que juntos caminarían hacia la ascensión.
Yo soy un ángel, pero a la vez también un ser oscuro. Hemos de reconocer nuestra doble identidad. Tenemos acceso a los mundos de la luz, pero a la vez a los mundos de la oscuridad. Podemos experimentar un total de nueve dimensiones de conciencia.
¿Cómo uno puede experimentar todo ello?
El que sabe es el cuerpo, no la mente. El que recuerda el pasado, el presente y el futuro es el cuerpo. Toda la información está en nuestras células.
Súbete al atardecer a una montaña, tírate corriendo por un terraplén y suelta el intelecto. Percibirás como tu cuerpo es pura energía, como tus piernas van solas…
Puedes empezar a transformar tu propia energía. Puedes crear lo que desees si has reunido suficiente de ella. Los “nahuales” creaban formas de animales con su energía.
¿Cómo entra en contacto Saya con todas las dimensiones que “yo habito”?
A través del sueño. El sueño es el vínculo hacia lo misterioso que habita en el ser humano. Junto a los sueños tenemos otro fabuloso instrumento que es la ensoñación. Esta implica ir un paso más allá en la experiencia onírica. Se trata de aprender a manejarse conscientemente en medio de los sueños. Cada pensamiento que uno crea en medio del ensueño se convierte en realidad, gracias a la energía disponible. Para ensoñar basta el aprendizaje de unas sencillas técnicas.
¿Pero no habíamos quedado en que ya, en nuestros días las técnicas estaban de más?
Todo va mucho más acelerado. Lo que a Don Juan le costaba meses, a nosotros nos puede costar ya sólo semanas. En realidad, las técnicas, por lo demás cada vez más sencillas, van dirigidas a que tengamos cada vez más contacto con nuestro propio maestro interior. Se trata de poder afrontar con más fuerza nuestros propios desafíos.
¿Qué ocurre cuando ensoñamos?
Exactamente lo que ocurre en esta realidad tridimensional nuestra: el pensamiento crea realidades. La diferencia es que en otras dimensiones nuestros pensamientos se manifiestan más rápido al no haber tanta densidad. Las puertas que abre la ensoñación son impresionantes. Uno puede regresar al pasado para resolver un problema, recuperar una energía que perdió cuando era niño, hacer las paces con alguien… En la ensoñación también y ese es mi caso se no permite crear realidades. En esa “escuela” formada de acuerdo a mis necesidades, los Pleyadianos me han mostrado por ejemplo cómo se hacen los “crop-circles”, me han enseñado la sabiduría del cuerpo… En mi caso no se trata, por lo tanto, de una transmisión telepática de información, si no más bien de una experiencia que yo he vivido.
En el ensueño vuelas con tu cuerpo de luz o cuerpo energético y al haber menos densidad, puedes transformarte en lo que quieras. Puedes ahí también contactar con tu denominado “animal de poder”.
Pleyadianos en potencia
¿Quiénes son los Pleyadianos?
Los Pleyadianos son nosotros mismos en otro tiempo, en otro espacio. Sus ancestros también son los nuestros. Pertenecemos a una misma familia. Comparten con nosotros un mismo linaje. Son una versión de la humanidad en el futuro, o si lo prefieres el vínculo cósmico de la humanidad. Vamos hacia ellos. Tenemos por delante un salto cuántico hacia la quinta dimensión: allí es donde ellos habitan.
Los Pleyadianos son también los guardianes de la tierra y del sistema solar. La energía de la Diosa pleyadiana, ahora está irradiando con toda su fuerza, para traer a la tierra el retorno de lo femenino, es decir de lo misterioso y desconocido que habita en nuestro interior. Esa energía auspicia también un resurgir más fuerte de los valores espirituales en la Tierra.
¿Como nos ayudarían en ese mejorar su presente, es decir nuestro futuro?
Lo están haciendo de muchas formas”invisibles”: cambiando nuestras frecuencias erróneas, estableciendo contactos con la humanidad… Con el envío de “packs” de luz-información desean ayudarnos en nuestro proceso de auto superación. Este “lenguaje de la luz” se refleja por ejemplo en los “Crop Circles” o “agro glifos” como a mí me gusta denominarlos. Ante este fenómeno tan sorprendente, la humanidad no puede cerrar los ojos o ensuciarlos con manipulaciones y exageraciones hoolywolienses.
¿Sin embargo no tenemos conocimiento de contactos
físicos con los Pleyadianos?
En una canalización me dijeron que nada de fotografías, ni organizar encuentros directos con las naves, que de eso ya ha habido suficiente. Algunos de los viajeros del espacio habrían quitado el poder a los humanos. En el presente, nuestro vínculo se establecería desde el corazón.
¿Qué seres tendrían un linaje pleyadiano?
Parte de la familia encarnada en la tierra trae una energía específica de compartir, de alegría, de servicio a la tierra… Coincide habitualmente con los seres que se sienten vacacionados a acabar con los sistemas imperantes. Ese conjunto de seres constituiría la familia de la luz encarnada en tierra, en buena medida de origen pleyadiano.
En el libro tú también andas a vueltas con los famosos 144.000 elegidos… Es preciso reunir a una masa crítica de 144.000 con un nivel de vibración muy elevada para posibilitar un despertar generalizado de la humanidad. El chinito del otro lado del globo puede dar un pasito en su vida si yo doy un salto. Este sería el inconsciente colectivo al que Jung hacía alusión.
¿No estaría un tanto desenraizado en la tierra tu “homo interdimensionales”?
El ser humano multidimensional no hay que interpretarlo sólo en un aspecto vertical. En su aspecto horizontal implica el “In lakehs” de los mayas, es decir “el soy el otro tú”. En la nueva era se ha abusado del “yo me trabajo a mí mismo y mi vecino ahí se las componga”.
“Maya connection”
Danos pruebas de la conexión maya-pleyadiana que aludes en tu libro. El propio nombre de los mayas viene de una estrella de las Pléyades, Maya. La constelación estelar primordial para los mayas son las Pléyades y hacia ellas orientan sus templos. Los mayas tienen un fuerte vínculo pleyadiano. No es casualidad que el observatorio de Chichen-Itzá esté perfectamente alineado con las Pléyades. El astronauta en la tumba de Pakal Votan sería otro ejemplo de su linaje pleyadiano. Hay una gran coincidencia también entre las enseñanzas legadas por los mayas y las que ahora estamos canalizando de parte de los Pleyadianos. Los mayas tenían absoluta conciencia de ese ascendente cósmico. Los ancianos que he conocido en la zona de Yucatán me han revelado ese contacto fraterno de su pueblo con una familia extraterrestre, un contacto de igual a igual, que no comportaba ningún complejo de inferioridad.
¿Qué final le pones tú a la leyenda maya?
Los mayas vivieron un proceso de ascensión colectiva. Buena parte de sus gentes constituiría ahora el conjunto de los denominados mayas cósmicos, es decir los Pleyadianos que a veces aparecen con su naves en la tierra. Nos dejaron el legado del tiempo, la frecuencia 13:20 basada en el Calendario Maya o “Tzolkin” sagrado, para posibilitar la vinculación del ser humano con la cuarta y la quinta dimensión.
¿No resulta un tanto extraña esa simbiosis chamanico-cósmica que propones?
No estoy proponiendo nada nuevo. El chamán cósmico está ahí, habita en nuestro interior, tan sólo se trata de redescubrirlo. Mira el ejemplo del hermano árbol. Está bien integrado en la tierra, pero a la vez abierto al cosmos. Debemos de echar raíces que nos aten al suelo, afinar unos ojos que miren al cielo y extender unos brazos dispuestas a la labor de servicio.
No podemos volar a otras dimensiones sin estar bien clavados en la tierra, so pena de “cuelgue espiritual”. Para establecer nuestra conexión multidimensional es preciso también un enraizamiento. Llamo chamanismo cósmico a la simple unión de cielo con tierra. Antes de emprender el “vuelo” está bien que hallemos un equilibrio interno.
“Todo lo elegimos nosotros”
Hablas en tu libro de que para volar, hemos de “matar” primero a la víctima que mora dentro de nosotros…Así es. Absolutamente todo está siendo elegido por el hombre. Esto supone acabar de un plumazo con toda la simbología victimista de la cruz. Ya no hay víctimas, sino guerreros que están eligiendo un camino. Esta importante máxima supone cargarnos 2000 años de adoctrinamiento católico.
No podemos seguir dudándolo: tenemos poder absoluto para elegir nuestro destino, para construir por delante días cada vez más bellos. El amor a nosotros mismos es el que hace que elijamos cosas mejores para nuestras vidas. Es importante sentirnos merecedores de esos premios.
¿Incluso al “pinche tirano”, en terminología de Castañeda, que me hace la vida imposible lo hemos elegido nosotros?
Por supuesto. Ese además al primero. El “pinche tirano” que nos hizo aquella gran faena lo elegimos nosotros mismos para acelerar nuestro aprendizaje. Incluso el linaje genético, es elegido por nosotros mismos al encarnar. Por supuesto nosotros elegimos también cada una de las circunstancias que nos rodean.
¿No es enredar mucho las cosas el relacionar a Jesús con los Pleyadianos, tal como lo haces en tu libro?
Jesús representa el Cristo-Cósmico ascendido, comandante de las naves estelares. Jesús es un ser muy elevado, cuya misión es la de traer a la tierra el mensaje del amor y ayudar a los seres humanos en su proceso de ascensión.
Procede de un antiguo linaje planetario y representa el modelo de un ser humano de novena dimensión, nivel que conquistaremos en la futura era de acuario. Dentro de su misión de amor, Jesús trajo también el ritual de la eucaristía. Esta poderosa ceremonia es capaz de hacer de antídoto frente al control mental que es ejercido por fuerzas oscuras que operan en otros planos dimensionales
¿Por mucho menos que eso, antes uno iba a la hoguera?
Cuando los cristianos hablan de que Jesús está en los Cielos, ¿yo les preguntaría en qué Cielo está? Es un Cielo de puro limbo, o es un lugar donde se desarrolla una actividad con una repercusión en la evolución de la humanidad.
En el futuro se producirá acercamiento entre la Iglesia oficial y los diferentes grupos que trabajamos con las energías críticas. Es un proceso paulatino de pasar de una fe basada en la mente racional a una escucha del Jesús, Cristo Cósmico, en nuestros corazones.
¿Sin embargo no todas las familias cósmicas que habrían llegado a la tierra, serían precisamente angelitos Pleyadianos?
En efecto. El ejemplo más evidente es el de los “Anunnaki”. Esta familia cósmica llegó hace 500.000 años a la tierra para apoderarse de unos seres humanos inocentes que vivían en comunión con todo lo creado y eran capaces de percibir otras dimensiones. Estos seres humanos originarios poseían una poderosa genética y tenían sus doce hebras de ADN completas.
Los Anunnaki desembarcan en el planeta azul en busca de un oro que necesitaban para sus naves. Como su extracción resultaba dificultosa, decidieron manipular a los humanos para este y otros menesteres. Cortaron diez hebras de nuestro ADN y dejaron dos de forma que fuéramos manejables y pudiéramos seguir funcionando.
¿La tierra representaría por o tanto en un contesto cósmico, un planeta cuanto menos apetecido…?
Sin duda. La tierra es una biblioteca genética viviente, en la que están comprendida infinidad de ADN, de diferentes reinos vivientes y civilizaciones. Nosotros los seres humanos somos sus guardianes, de ahí el resurgir de la ecología de carácter más profundo y espiritual.
¿Dónde están las hebras…? ¿Esas diez hebras “mutiladas” tendrían algo que ver con el ADN basura del que hablan los científicos?
Así es. Esas diez hebras restantes es donde precisamente están codificadas todas las facultades divinas del ser humano. En estos momentos están encarnando niños con una tercera hebra activada y ello se reflejaría en unas capacidades psíquicas muy especiales. Vendrían a ser los conocidos por niños índigo.
¿Quiero decodificar mi ADN, que tengo que hacer?
Uno de los instrumentos más sencillos que tiene el ser humano para la decodificación de su ADN es la sexualidad sagrada. Esta permite que los seres humanos entren en un estado de conciencia alterado y comience a producirse esa decodificación. Ciertas religiones de alguna forma han sido también manipuladas en su cometido represor de la sexualidad, precisamente para impedir esa decodificación del ADN.
Sin embargo es preciso observar que esa decodificación implica una sexualidad unida al amor. A través de ambos el ser humano está en condiciones de recobrar su condición divina. Sexo más amor equivale al despertar de las hebras “dormidas” del ADN.
El encuentro místico de la pareja hace que la energía sexual femenina, también denominada en sánscrito “kundalini”, se una en el corazón con la energía masculina que desciende del Padre. Esa fusión de las energías alfa y omega, masculina y femenina, procura un descubrimiento de nuestro ser andrógino multidimensional.
Existen una serie de ejercicios canalizados por los Pleyadianos destinados a la activación del ADN divino en el ser humano. Es necesario también cuidar la alimentación y sobre todo determinadas sustancias como la cafeína que actúa de gen mutágeno impidiendo el proceso de decodificación de ADN.
¿A dónde coges billete antes de emprender tus viajes interdimensionales?
En realidad no viajo muy lejos. Todo está en nuestro interior, dentro de nuestras células. Voy a la parte elevada de la cuarta dimensión, donde los Pleyadianos me crean una realidad a la medida de mis necesidades, una vez allí dentro comienza la instrucción. La enseñanza puede ser de orden personal, para mi propia sanación, o referente a cuestiones más generales.
¿A qué se debe ese empeño por despegar de la 3D?
Es cierto que vivimos unas condiciones privilegiadas, pero a la vez difíciles, a menudo duras. Hay cola para encarnar en la tierra. Aquí se producen muchos
“licenciamientos”. Una vez graduados en la escuela terrestre, estaríamos en condiciones de ocupar cargos en otros planetas.
Arte-Gaia, arte del fututo
Según apunta Saya el arte es lo más sagrado que se puede manifestar en la tierra, sin embargo en nuestra sociedad con el nombre de arte se vende, a precio millonario, una basura del bajo inconsciente.
Para comprender el arte primaría retornar al tiempo del Renacimiento, cuando la creación aspiraba a lo sublime: “El arte es la expresión de nuestro Ser en la materia. En la quinta dimensión el tiempo ya no es oro, sino arte”.
El investigador donostiarra subraya la importancia de compartir nuestras inspiraciones superiores: “No importa la forma de manifestar ese arte, lo importante es exteriorizarlo. Todos estamos destinados a ser artistas, es decir a expresar nuestro Ser. Tarde o temprano la expresión de nuestra Divinidad siempre nos es revertida”.
En la recreación de un nuevo arte, Santiago Rubio, presta especial atención a los “crop-circles” o “agro glifos”, que se han manifestado mayormente en las cosechas del sur de Inglaterra: “Representan unas figuras geométricas que emiten una información al inconsciente colectivo, esta información va mayormente dirigida a la decodificación del ADN. Es decir, con estas enigmáticas figuras, los Pleyadianos pretenden la apertura de puertas dimensionales. A través de esos portales fluirían energías superiores en forma de información codificada al inconsciente colectivo. Esa información permitiría el restablecimiento de nuestra genética original”.
Saya ha dado ya los primeros pasos en la recreación de ese arte cósmico: “Arte-Gaia es una propuesta pleyadiana y representa una continuación de ese arte elevado de los ‘crop-circles’. Es un paso adelante en el sentido de nuestro protagonismo. No podemos seguir esperando pasivos a la sorpresa del siguiente ‘agro glifo’, no debemos delegar en los Pleyadianos toda la tarea de construcción de esos portales interdimensionales.
Ahora nosotros mismos estamos facultados para ello y se nos están además facilitando las herramientas e información precisa. Se trata de crear figuras geométricas con personas, formar espirales y hacer que se muevan en forma de ola. Es una labor enmarcada en el contexto de recuperación de la antigua cultura maya-atlante con sus juegos y expresión artística”. No le falta proyectos artísticos a este hombre inquieto: “Actualmente estoy trabajando con diferentes formas de hacer arte: Arte-Gaia, Arte-Paz y Arte-Luz-Información. Cada una de estas expresiones de mi Ser, mueve una intención.
Nuestro interlocutor evoca el movimiento del “Land Art”, que utilizaba la naturaleza como instrumento de creación. Era una vinculación del hombre y la tierra. Sin embargo “Arte-Gaia” pretende ir más allá, uniendo en una misma expresión artística a la tierra, el hombre y el cielo.
El proyecto Arte-Paz emitirá la vibración 11:11. Consiste en un viaje en velero de once meses por once ciudades del mundo, expandiendo esa vibración maestra.
Arte-Luz-Información crea información sirviéndose de las nuevas tecnologías y de los más ancestrales instrumentos para crear belleza.
fuente:www. maestroviejo.wordpress.com
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