A poco más de 4 años luz de distancia se encuentra
Alfa Centauri, un sistema solar de tres estrellas en el que recientemente se
descubrió un planeta de masa similar a la Tierra, nuestro vecino cósmico más
cercano, un hallazgo que alimenta la probabilidad de encontrar, en algún punto
del universo, otro planeta como el nuestro.
El descubrimiento de nuevos cuerpos celestes siempre
será noticia, pero el interés aumenta cuando existe la posibilidad de que se
encuentre un punto en el espacio de condiciones similares a las de la Tierra.
Ese es el caso de un exoplaneta recién descubierto en
el sistema trinario Alfa Centauri, el más cercano a nuestro sistema solar, a
4.3 años luz de distancia.
De acuerdo con astrónomos europeos destacados en el
Observatorio de La Silla, en Chile, perteneciente a la Organización Europea
para la Investigación Astronómica, el planeta tiene una masa similar a la de la
Tierra, aunque el periodo de su traslación es de poco más de 3 días (es decir,
su “año” dura menos de la mitad de una semana nuestra), por lo cual su tamaño
podría ser menor y la temperatura en su superficie superar los 700 °C. Y aunque
su temperatura parece demasiado alta para hospedar vida como la conocemos, es
posible que este planeta, por su órbita sea una especie de Mercurio que nos
lleve a otros planetas en el sistema binario de Alfa Centauri: alguno de ellos
podría tener vida o albergar condiciones para que pueda ser la primera colonia
interestelar.
Alfa Centauri es el sistema solar conocido más cercano
al nuestro, aunque en su caso se rige por tres estrellas distintas Alfa
Centauri A, Alfa Centauri B y la mítica Proxima Centauri. Un poco por esta
razón el planeta fue descubierto por su gravedad, pues su periodo de traslación
—que efectúa en torno a Alfa Centauri B— es tan rápido, que su detección se
confunde con la de la propia estrella.
A propósito de la trascendencia del hallazgo y la
posibilidad, examinada por astrónomos, de que este planeta sirva como una base
a partir de la cual la exploración espacial se amplíe, inicialmente con
unidades robóticas, Sara Seager, profesora de física y ciencias planetarias en
el MIT, confiesa su emoción por haber descubierto un planeta orbitando a una
distancia relativamente cercana al nuestro, un vecino cósmico que alimenta la
esperanza de que cada estrella tenga al menos un cuerpo de condiciones
similares y, eventualmente, se descubra que la Tierra no es tan única como
pensamos.
Con información de io9. La entrevista completa con Sara Seager en el sitio The Atlantic.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario