En un mito generalizado, común a casi todas las culturas chamánicas, un tiempo
cuando los hombres fueron diezmados en la impotencia por los demonios de la
enfermedad y la muerte, la deidad suprema respondió a sus oraciones mediante el
envío de un águila para ayudarlos. Pero esto no fue aceptado como enviado por
Dios, es un pájaro. Sólo una mujer recibió, reconociéndolo como representante
de la deidad.
La unión de la mujer con el águila nació el
primer chamán. Así que desde el principio, el chamán es una mezcla de animal
divino, humano y. Debido a que contienen dentro de sí las tres naturalezas, que
tiene acceso a la red. De ahí su importancia en la comunidad donde vive:
hombres comunes y corrientes ya no se sienten los más indefensos, porque uno
tiene la deidad y puede actuar como un intermediario entre él y el hombre
común. El chamán se elige a partir de un "llamado divino" por
herencia o por aprendizaje.
En
cualquier caso, poco después de su elección, el chamán entra en un estado
alterado de conciencia en un coma profundo, en el que se lleva a la cueva de
los antepasados. Su cabeza se retira del cuerpo, se lavó los ojos para que
pueda "ver" sus mutilaciones, y el resto del cuerpo cortado en
pedazos muchos que se juegan en los cuatro rincones del mundo. Estas piezas son
comidas por los demonios de todas las enfermedades, y que posteriormente se le
otorga el derecho para curar todas las enfermedades.
Al final, su cuerpo es reconstruido, pero
siempre podrá contar con un hueso, perdido y encontrado nunca, para darle el
tamaño de su imperfección y, por tanto, de su humanidad.
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