Existen cinco niveles de
Interferencia Alienígena, entre los cuales, precedentemente a mi trabajo, era
conocido solamente el primero.
El primer nivel de Interferencia
Alienígena describe la abduction como fenómeno invasivo, en el cual algunos
seres, generalmente pequeños y de color gris oscuro o negro, a veces azul,
toman al sujeto y lo conducen a un ambiente tecnológico donde resulta sometido
a operaciones quirúrgicas en una especie de mesa operatoria, ya sea en hombres
como en mujeres les viene implantado un microchip de control.
Esto es lo que aparece claro
entre todo lo que ha sido expuesto por diferentes estudiosos americanos.
En
realidad las cosas son un poco más complicadas. Existen, de hecho, al menos
doce razas alienígenas diferentes que tienen que ver con la humanidad y a pesar
de emplear técnicas distintas, al final buscan lo mismo, como se verá más
adelante.
LAS «RAZAS» ALIENÍGENAS
Cada una de estas razas tiene a
disposición seres pequeños, definidos genéricamente «Grises» o EBE (Entidades
Biológicas Extraterrestres, como resulta en algunos documentos de la CIA
desclasificados con el FOIA), que pueden ser considerados como «cyborg», es
decir verdaderos robots biológicos, obtenidos por clonación.
Como hemos señalado, existen
diferentes tipos de Grises, los cuales son descritos de manera similar, pero
poseen distintas características morfológicas, como, por ejemplo el color de la
piel y la altura.
Estas vienen descritas con precisión durante la hipnosis y
difieren según la raza alienígena con la que se esté tratando. Ya desde las
primeras sesiones hipnóticas resultaba claro que las descripciones del aspecto
de las alienígenas no eran coherentes con la hipótesis de una sola raza: o los
sujetos bajo hipnosis inventaban descripciones iguales en la substancia, pero
diferentes en los detalles, o si no, existían diferentes tipos de alienígenas,
parecidos pero no iguales.
Las descripciones han sido
examinadas en los mínimos detalles, para sacar indicaciones lo más seguras
posible. Por ejemplo, luego de un atento examen cruzado de los testimonios y
del estudio apropiado de las preguntas a hacer a los abducidos durante la
hipnosis, los seres azules que se parecen a los grises pero más altos (150 cms.
en vez de 100 cms o poco más) resultaron ser, en realidad negros. Responsable
del color azul resultó ser la iluminación azul de la sala operatoria en donde
estos seres acompañan a los abducidos.
La piel de estos «Grises altos»,
que trabajan sólo con alienígenas sauroides (se hablará más adelante) y están
ausentes en todos los otros contextos, es, de hecho, de color negro traslúcido
y refleja las luces ambientales, asumiendo la coloración (negro y azul,
combinados). Cinco, de las doce razas alienígenas de las que se habla, estaban
presente en el territorio con más frecuencia que las otras (entre éstas están
tal vez las cuatro razas a las que hace referencia el coronel Philip Corso en
el curso de su libro intitulado «El día después de Roswell»).
En realidad no se debería hablar
de razas, sino, más apropiadamente de, grupos de poder.
I grupo de poder: Humanoides de 6
dedos
Forman parte de este grupo seres
que aparentan ser mamíferos (mamiferomorfo), altos, mucho más que nosotros
(aprox. 2,40 mts.), de carnes blancas, cabellos blancos largos, con seis dedos
en las manos y con ojos azules claros (celestes) con pupila vertical. Estos
seres están generalmente vestidos de blanco, llevan colgando del cuello un
medallón redondo con una especie de símbolo triangular y parecen ser
originarios de una parte del Universo caracterizada por dimensiones
espacio-temporales diferentes de las nuestras.
Aparentemente están dotados de un
cuerpo (masculino) igual para todos. La parte del Universo de donde provienen
no prevé la existencia de cuerpos físicos y aquello que a nosotros nos viene
mostrado pareciera ser una suerte de «hábito», construido con una maquinaria
que serviría, a los integrantes de esta raza, para poder entrar en nuestro
sistema dimensional, de lo contrario estarían impedidos por las leyes de la
física y de la geometría, es decir que lo hacen para poder interactuar con
nosotros.
II grupo de poder: Humanoides de
cabello anaranjado Otros, también mamiferomorfo, tienen los cabellos claros,
color anaranjado/caoba (de hecho son generalmente definidos como Orange),
tienen aproximadamente 2 mts. De estatura, tienen la pupila con tendencia
vertical, cráneo alargado que se reduce progresivamente sobre los lados
partiendo desde la frente (como la proa de un barco), piel bronceada, cinco
dedos en las manos y están vestidos con trajes adherentes color azul oscuro. El
traje está caracterizado por una insignia con forma de dos triángulos
entrelazados, puesto en el pectoral izquierdo.
Estos alienígenas parecieran
provenir de la constelación del Toro (por lo tanto los llamaremos taurianos)
son definidos a menudo como «bellos» y entre ellos hay machos y hembras. Es
importante hacer notar que prácticamente no existen casi nunca Interferencias
Alienígenas en donde el abducido señale la presencia contemporánea de dos razas
diferentes: las operaciones son realizadas casi siempre por una raza a la
vez.
Las labores aparentan ser
diferentes, pero el objetivo final pareciera ser el fruto de un único proyecto
común. Parece, de hecho, que los Orange poseen el mapa genético detallado de la
humanidad, o de todas maneras sepan distinguir los seres humanos que son
elegidos para las abducciones, de aquellos que son descartados, porque no
poseen esa cosa que les sirve. Por lo tanto, son ellos «aparentemente» los
primeros en intervenir en el arco de la vida de un abducido.
III grupo de poder: Humanoides de
un sólo ojo. Todavía más arriba, en una informal escala jerárquica, parecieran
existir seres mucho más antiguos, muy altos, a menudo vestidos con trajes
oscuros adherentes, que los abducidos dicen no haberlos visto nunca
directamente, pero que han percibido como si estuvieran detrás de una pantalla
(por lo tanto, es difícil establecer la altura exacta, aunque por algunas consideraciones,
no expuesta aquí para ser breves, puede ser estimada en alrededor de 3 mts).
Estos seres tienen ojos redondos y casi blancos, y poseen un apéndice en el
mentón que los hace semejantes a hombres barbudos, esta característica
solamente en los machos, las hembras aparentan no poseerlo.
Además tienen dos huesos
escapulares muy pronunciados que, quien los ve de frente, recuerda
erróneamente, grandes alas replegadas en la espalda. Algunas veces ha sido
notada, en el centro de la frente, la presencia de aquello que aparenta ser su
verdadero ojo, muy luminoso (los llamaremos por tanto «Monóculos»). Tienen tres
dedos más uno opuesto, delgados y arqueados como los de un pájaro. Los
Monóculos cuando se mueven, parecen dotados de poderes telequinésicos y no están
acá con nosotros, si no que transmiten sus mensajes a los otros alienígenas
desde lejos, con medios tecnológicos.
IV grupo de poder: Sauroides
Forman parte de este grupo seres de naturaleza sauroide (lo llamaremos
«Sauroides», aunque erróneamente son llamados «Reptiloides» en la ufología
contemporánea).
Aparentemente existen dos tipos de Sauroide. El primero, y más
invasivo, tienen 2,80 mts. De altura, tiene cinco dedos en manos y pies, más,
en el antebrazo, lejos de la mano, una uña picuda similar al dedo que los gatos
tienen en las patas posteriores, pero con una estructura quitinosa muy dura. La
piel que siempre parece húmeda y traslúcida, es de color verde-marrón y vista
de cerca, parece dotada de escamas, las cuales examinadas atentamente resultan
más blandas de lo previsto.
La piel se vuelve progresimente
roja en la zona del vientre y en las yemas de los dedos y en aquellas zonas de
la piel más delgadas se puede ver fluir o circular una linfa roja, sobre todo
cuando el alienígena pareciera comportarse en modo colérico. El cráneo, a los
lados, está caracterizado por la presencia de dos superficies córneas,
redondeadas y poco emergentes, mientras que en el centro hay una estructura más
blanda, bajo la cual se ve pulsar la linfa, esta estructura asemeja a una
espina dorsal en relieve y recorre bien en evidencia, todo el largo de la
cabeza, del cuello, del dorso y la gran cola.
La grande y gruesa cola viene
utilizada como tercer punto de apoyo cuando el Sauroide está en pie quieto
sobre sus dos cortas y gruesas piernas. Los dedos de las manos y de los pies
son abundantemente palmados. Disponemos de pocos datos anatómicos sobre la
lengua, que aparenta, sin embargo, también esa ser gruesa y además bífida. Los
ojos tienen un sub-párpado (membrana nictitante) que va en diagonal, de abajo
hacia arriba y de la nariz hacia afuera. Las pupilas son verticales y el iris
cambia de color, del amarillo verdoso al rojo vivo, aparentemente según el
humor. Las orejas son inexistentes, mientras el oído pareciera poder cerrarse a
comando.
El aspecto general viene descrito
como aquel de un «dragón» o a veces como el de un «cocodrilo en pie», aunque el
rostro (¿o el hocico?) es redondeado como el de una serpiente, con los labios
finos y las narices puestas en el fondo de la pared nasal, pero laterales al
puesto de frontales como las nuestras. Hay relatos sobre «dragones» de varios
tamaños y aparentemente éstos dependen de la edad, es decir que ellos continúan
creciendo siempre, sin un verdadero límite máximo. Se trata de seres anfibios,
entre los cuales no es evidente la presencia de sexos, y vienen descriptos
siempre junto a otra especie, aparentemente una especie subordinada.
El segundo tipo está representado
por Sauroides sin cola, altos 2 mts. aprox., con piel traslúcida, ojos como
bolas que confieren rigidez a la mirada (por eso los llamaremos «Ranas») y
dientes verticales, largos y finos, que hacen recordar a los de las ballenas.
En la cabeza tienen como pequeños cuernos, que de lejos, hacen recordar unas
crines cortas, pero no se trata de cabellos si no de muchas protuberancias
córneas juntas. Estos seres son tan símiles uno del otro que hace imposible la
identificación de diferencias, aún cuando se ven muchos contemporáneamente;
están caracterizados por un atuendo semejante a la divisa de los militares
nazistas de la última guerra mundial.
Tampoco entre ellos se nota la
presencia de sexos. V grupo de poder: Insectoides Mantide Forman parte de este
grupo seres de tipo insectoide, similares a nuestros mantodeos —mantis o
mantidae religiosa (tatadiós, santateresa - por eso los llamaremos «Mantide»)
—, de color verdoso, con cuerpo quitinoso, que caminan con los miembros
posteriores. Los miembros anteriores los tienen como si estuvieran rezando,
casi con las manos unidas; tienen dos dedos, más un dedo diferente (que parece
opuesto). La boca es muy pequeña y la cabeza, con grandes ojos oscuros, es a
menudo mantenida hacia un lado. No se sabe con seguridad si tienen otro par de
pequeños miembros intermedios entre los superiores e inferiores. Existe otra
raza de seres mamiferomorfo, de los cuales es necesario hablar en este tratado,
porque resultan ser seres no clones, sino esclavos (así los definen a menudo
los abducidos bajo hipnosis) de propiedad sauroide. Se trata de seres pequeños
(que llamaremos precisamente «Esclavos»), con piel muy arrugada, el cuello
largo y con músculos que hacen doblar y rotar la cabeza (equivalentes a nuestro
esternocleidomastoideo)muy en evidencia, la boca pequeña con labios de
diferentes espesores (el superior es visiblemente más pequeño que el inferior)
y los ojos oscuros y húmedos. Los dedos de las manos aparentan ser cinco. El
cráneo con forma de corazón es típico, de hecho está desarrollado en modo
invertido, pero presenta un surco en el centro de la frente, que desaparece
gradualmente hacia la parte posterior (por esto los llamaremos también «Cabeza
de corazón»).
Las orejas son pequeñas y un poco
puntiagudas en la parte alta.
Estas alienígenas visten con
hábitos no adherentes y tienen aproximadamente 1,50 mts. De estatura, han sido
confundidos muchas veces con los «Grises» o con otros seres, encapuchados, los
cuales tienen el nombre de «Jawas» y que, según mi opinión, éstos existen sólo
en la ciencia-ficción. En torno a los alienígenas hasta ahora descriptos,
fluctúan descripciones de otros seres con los cuales parecía, en un primer
errado examen, que los abducidos tuvieran menos que ver.
El puesto de honor es para
aquellos que la ufología americana llama «Seres de Luz», los cuales como
veremos, son muy mucho otra cosa. Después de cerca de diecisiete años de
esfuerzos, he estado redactado una especie de «bestiario cósmico», del cual
ocurría reconstruir las acciones de los miembros para entender por qué están
aquí entre nosotros.
SEGUNDO NIVEL: INSERSIÓN DE
MEMORIAS ALIENÍGENAS
En esta sede no serán descriptos
los contextos y ambientes hipnóticos que han consentido alcanzar las
conclusiones expuestas, ni serán dadas explicaciones técnicas, porque serían
necesarios varios libros: me limitaré a exponer simplemente las despojadas
conclusiones extraídas de las investigaciones.
Dicho Ésto, ha aparecido
rápidamente claro que los mamíferomorfos tenían un problema que nosotros
podíamos resolver: ¡buscaban la inmortalidad!.A pesar de estar convencido que
la inmortalidad se transformaría, a la larga, en algo increíblemente aburrido,
soy consciente que no todos piensan de esta manera. El deseo de los alienígenas
de no abandonar jamás esta vida y la determinación demostrada en el perseguir
tal objetivo, me había dejado bastante perplejo sobre el grado de su madurez
intelectual, pero proseguí en la pesquisa: tal vez me estuviera equivocando.
Los abducidos que habían tenido contacto con estos seres, bajo hipnosis,
reportaban unánimemente que los alienígenas vivían: «a través de nosotros, a
través de nuestra mente».
En este tipo de abducidos existía
una fuerte dicotomía cerebral, que un psiquiatra de pacotilla habría fácilmente
interpretado como esquizofrenia aguda; sin embargo analizando más profundamente
la personalidad de estos sujetos no quedaban dudas sobre su total salud mental.
Ellos se sentían a menudo
diferentes, como si no fueran de este mundo, y tenían flash-back donde
recordaban escenas de vidas pasadas e imágenes en donde obraban en un contexto
alienígena, como si fueran ellos mismos alienígenas. Quedó rápidamente claro
que en sus mentes existía una zona de memoria con acceso denegado, en donde
estaban escondidos algunos recuerdos que contenían escenas de vida de un
alienígena: nació la hipótesis de que fuera real aquello que resultaba de
varias otras hipnosis, es decir que los alienígenas usaban el cerebro de los
abducidos como depósito para sus recuerdos (en términos informáticos, una especie
de sistema de back-up). Según tal hipótesis los alienígenas en cuestión
buscaban la inmortalidad, que no pueden en realidad alcanzar, porque, a pesar
de ser mucho más longevos que nosotros, mueren igualmente. Pueden, sin embargo,
hacer sobrevivir todos sus recuerdos, metiendo en el cerebro de un niño
terrestre toda la experiencia de la vida entera (hasta ese momento) de uno de
ellos, el cual, después de esto puede eventualmente morir.
El niño con el transcurrir de los
años, se convierte en adulto y cada tanto el cerebro muestra pequeñas señales
de otra personalidad, creándole no pocos problemas existenciales. La memoria
alienígena permanece de todas maneras inaccesible, a menos que se recurra a una
especie de procedimiento-clave (similar al password de una computadora) capaz
de abrirla y de liberar el contenido. Antes de la muerte del abducido utilizado
para el back-up, las alienígenas vuelven y copian, si es necesario todo el
contenido de la memoria en el cerebro de uno de ellos recién nacido.
Éste dispone
así de inmediato de la memoria, aparte que la del terrestre, la de su
predecesor alienígeno, por lo tanto se convierte en uno con él. Así su
personalidad sobrevive, aunque el cuerpo muera, y se obtiene un sucedáneo de
inmortalidad. El alienígena recién nacido no tiene que hacer experiencia,
empezando de nuevo todo el proceso formativo, y al final, por dar un ejemplo,
un alienígena (o mejor dicho su personalidad) antiguo de treinta mil años
resultará formado por los recuerdos de seis alienígenas de cinco mil años cada
uno, más un número elevado de memorias de terrestres usados para el back-up.
El producto de la aplicación de
la idea recién descrita es una sola personalidad en evolución, que utiliza
muchos cuerpos en sucesión: una suerte de pseudos-inmortalidad que permite a
los alienígenas conservar todas las características fundamentales de su
pensamiento original. Rápido se ha constatado que el cerebro humano es
preferido por las alienígenas como depósito para sus memorias. De hecho, a los
abducidos, durante los secuestros, les viene repetidamente dicho que:
«...vuestro cerebro es algo perfecto: las máquinas se rompen pero los cerebros
humanos no...».
Esto, es entonces, lo que
significa la frase: «Nosotros vivimos a través de vuestro cerebro». La aplicación
de una serie de astucias hipnóticas ha permitido encontrar la procederá-clave
para el acceso a las memorias escondidas en el cerebro de los abducidos,
poniendo a disposición un inmenso bagaje de información sobre los alienígenas,
incluido su lenguaje.
El procedimiento está examinado,
ensayado, comprobado, aprobado y es reproducible en laboratorio sobre cualquier
abducido. El estudio de los fonemas alienígenas está actualmente en curso, pero
de esto se hablará en otra instancia. Esa procederá-clave representa,
indudablemente, un descubrimiento importantísimo. Para confirmarla he decidido
verificar si, comportándose nuestro cerebro como una memoria no cancelable
(propiamente dicho, ROM - Read Only Memory), en la zona de memoria de acceso
denegado de un abducido existirían también trazas de las memorias de los
«carrier», es decir rastros de los recuerdos de las vidas de todos aquellos que
habían «transportado» la memoria alienígena en precedencia. De hecho, en el
cerebro de los abducidos, debe estar presente la memoria de un sólo alienígena,
compuesta de muchos fragmentos secuenciales, y además, las memorias de todos
aquellos de quienes los alienígenas se han servido para el back-up. Es
superfluo describir la satisfacción producida al haber logrado la confirmación
de esta hipótesis.
¿El trabajo de Weiss, psiquiatra
americano que con la hipnosis solicita los recuerdos de las vidas pasadas, debe
ser por lo tanto, reinterpretado? ¿No existe la reencarnación, y se trata
simplemente de memorias que, en realidad, no nos pertenecen, sino que son de
personas que han vivido en precedencia llevando el bulto agregado de una
memoria alienígena? Se ha vuelto claro a continuación que las cosas son todavía
más complejas: otros alienígenas, en realidad van mucho más lejos del back-up
de memoria.
TERCER NIVEL: CLONACIÓN
En los abducidos que había
examinado, me ha sucedido de encontrar memorias alienígenas de Sauroides o de
Insectoides: ¿cómo es posible? ¿El cerebro de un réptil o de un insecto es tal
vez compatible con el de un humano? Probablemente la respuesta correcta es la
siguiente. Una memoria alienígena de Insectoide se expresó, bajo hipnosis, de
este modo: «Vuestro cerebro es más grande que el nuestro, pero vosotros no lo
usáis todo: el espacio que vosotros no utilizáis es usado por nosotros.
Los
hemos creado así a propósito y en vuestro ADN existe el ADN sea el nuestro, sea
el de Sauroides. Es por esto que somos bastantes compatibles». Durante la
hipnosis regresiva emergían sin embargo, sea un ambiente sauroide que
insectoide, y también relatos de varios espesores. Me pregunté, al principio,
qué habría sucedido si un abducido utilizado para el back-up hubiera sufrido un
accidente y fuese muerto de golpe: los alienígenas habrían perdido miles de
años de información y con ellas, también uno de ellos. No se lo podían
permitir.
¿Qué habríamos hecho nosotros en
el lugar de ellos? Eso que era obvio hacer: una copia del cerebro del abducido.
Sin embargo, para conservarlo en plena eficiencia, tendríamos que haber copiado
todo el cuerpo. El cuerpo no sirve para mucho, pero es necesario para mantener
en vida al cerebro, con su precioso contenido de información de vida
alienígena. Durante la hipnosis regresiva aparecía, a veces, la descripción de
la «habitación de la resonancia», de la «habitación de las matrioska», de la
«habitación del cilindro metálico», todas definiciones adoptadas por varios
abducidos para describir la misma situación, es decir el hecho de ser
introducidos en un cilindro metálico del cual a través de un una especie de
portila (ojo de buey) lateral, podían asistir a la formación, en tiempo real,
de un cuerpo idéntico al propio dentro de otro cilindro, transparente y
vertical, puesto en el mismo local: una verdadera «fotocopia» del abducido,
comprendidas todas las informaciones contenidas en su cerebro.
La persona involucrada, de frente
a semejante visión, perdía la propia identidad y tenía frecuentes crisis
psicológicas bastante difíciles de soportar. Parecía evidente que uno de los
dos cuerpos venía conservado, por decirlo así, «en la nevera» de los
alienígenas en un lugar seguro y representaba el back-up de reserva, mientras
el otro venía devuelto a su hábitat natural. ¡Estas operaciones eran realizadas
todas en ambiente subterráneo terrestre! (las respuestas a mi disposición sobre
los motivos por lo que eso sucede son exhaustivas, pero no es el caso de
tratarlo aquí). La pregunta más importante, a este punto de las
investigaciones, era: ¿Qué es lo que traen de vuelta, la copia o el original?
Nosotros habríamos conservado el original. ¿Y los alienígenas?, las memorias de
la copia y del original eran evidentemente idénticas en todo y por todo, y no
había manera de descubrir una diferencia que pudiera indicar la solución del
problema. Parecía, sin embargo que los alienígenas tuvieran un punto débil en
su procedimiento: el cilíndro en donde introducían el pobre desafortunado era
(en las primeras descripciones) horizontal, mientras que ese en donde se
formaba la copia era vertical, por lo tanto si el abducido bajo hipnosis
recordaba de haber salido por el cilindro vertical, se trataba de la copia.
El abducido parecía recordar
haber salido por un cilindro por donde no había entrado, ¡entonces aparentaba
ser una copia! Era un error, de hecho; descubrí que existían cuatro
habitaciones de cilindros, cada una con un preciso objetivo, pero en hipnosis
algunos recuerdos se confundían o se superponían; seguidamente veremos por qué.
En realidad volvía siempre el original, como hipnosis más profundas hicieron
claramente comprender después.
CUARTO NIVEL: TRANSFERENCIA
TEMPORAL DEL ALMA
Durante la fase de copiado del
cuerpo del abducido practicada por los alienígenas sucedía algo muy extraño. El
abducido describía una sensación, una especie de vibración que recorría su
cuerpo; había mucha luz en el cilindro de metal, y luego algo se separaba y
vibraba en el aire. En este punto el abducido describía la escena desde lo alto
y veía ambos cilindros, aquel de metal y otro transparente, pero los dos
verticales, con su original en el primero y alguna otra cosa en el segundo.
¿Qué era esta tercera posición visiva?.A simple vista parecía imposible, aún
sin entrar en inútiles detalles de atendibilidad y confiabilidad de las
técnicas hipnóticas, cuando son realizadas con maestría. Por eso la necesidad
de desarrollar un set de preguntas de control, para entender quién estaba en
realidad respondiendo: ¿El alienígena con su memoria? ¿La copia? ¿El original?
¿Una de las memorias de los
carrier? El set de preguntas estaba compuesto por estas muy simples, del tipo:
¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿Qué día es? Mírate las manos y
descríbelas. ¡Pero las respuestas eran terroríficas!: Pregunta: ¿Estas mirando
hacia abajo? Respuesta: ...No. Pregunta:
Entonces, ¿cómo haces para ver lo que
sucede debajo de ti? Respuesta: ...No estoy mirando hacia abajo, veo
contemporáneamente por todos lados... Pregunta: Mírate las manos.
Respuesta: ...No veo las manos.
Pregunta: Mírate el cuerpo. Respuesta: No tengo cuerpo.
(perplejidad). Pregunta: ¿Cómo te
llamas? Respuesta: Nosotros no tenemos nombre... Pregunta:
¿Cuántos años
tienes? Respuesta: ...¿Qué significa? Pregunta: ¿Cuánto tiempo hace que
existes?
Respuesta: ...Desde siempre... Emergía así, la existencia de seres que
se definían «matriz de puntos de luz», que vivían «entre un tiempo y el otro»,
¡y que se autodefinían como el Alma de los seres humanos! ¡Esa cosa que,
poseyéndola, confiere la VIDA ETERNA! Ya: justo aquella que buscaban los
alienígenas... Ahora todo era claro. El atento análisis de estos eventos me
hizo comprender, en el arco de alrededor de un año, que los alienígenas,
intentaban capturar nuestra matriz de puntos de luz y trataban de utilizarla
para sus propios fines. ¡TREMENDO! Pero, por fortuna, parecía también, por lo
menos en un primer análisis, que ellos no lo lograban, de forma «estable» o
«por un largo período», a causa de una incompatibilidad de tipo biogenético
entre ellos y nuestra Alma.
El Alma era perfectamente
consciente de estos tentativos y no le agradaba para nada, pero no podía, o no
quería, hacer nada para impedirlos. Durante la hipnosis emergía la descripción
de extraños campos de fuerza, que transportaban el Ánima dentro de un cuerpo
alienígena, pero la unión duraba un tiempo brevísimo, luego se producía la
separación total e irreversible, con relativa frustración del alienígena que no
había logrado, una vez más, conectarse permanentemente con la matriz de puntos
de luz, transformándose en un todo con ella. En nuestro ADN existe, de hecho,
algo que nos hace compatibles con nuestra Alma, como aseveran, interrogadas a
tal propósito, las mentes alienígenas insertadas en los cerebros de los
abducidos: en el fondo, sólo se trata de preguntar a las mentes alienígenas,
activadas mediante el correcto password, los contenidos de sus memorias. Es
como mirar, sin dejarse ver, entre los papeles secretos de los alienígenas. La
compatibilidad de nuestro ADN con el Ánima aclara por qué los alienígenas están
tratando, con experimentaciones biogenéticas, de modificar su ADN volviéndolo similar
al nuestro, es decir compatible con aquello que comúnmente viene a ser llamado
«Alma».
El Alma, al ser interrogada sobre
cómo era todo ésto, fue clarísima: los abducidos, aparte de otros requisitos,
tienen el Alma, que otros seres humanos no poseen. Además, «esa cosa» no la
tienen todos los seres humanos, sino ¡sólo una minoría de ellos! (aprox.
20/25%). Finalmente se descubría que el Alma, una vez extraída del original, al
no ser compatible con el cuerpo de los alienígenas, era instalada por pocos segundos
en la copia del abducido dentro del cilindro vertical y luego devuelta al
cuerpo original, el único verdaderamente compatible durante largo tiempo.
Por lo tanto, el abducido no era
despojado, sino por pocos instantes y cada tanto, de su esencia anímica. «El
Alma no se puede copiar», dicen las matrices de puntos de luz interrogadas por
mí en hipnosis. «Los alienígenas lo saben y es por ésto que tratan de usar las
vuestras, pero tienen que modificar su ADN, si quieren conectarlas para siempre
en sus cuerpos». Es por esto que los alienígenas hacen experimentos genéticos
sobre la raza humana: sólo para crear una raza «puente» entre nosotros y ellos,
una raza que posea aquella parte de ADN conectable al Alma humana. En ese
punto, y sólo entonces, podrán arrebatar las Ánimas a los habitantes de este
planeta, y tal vez de otros planetas, y se posesionarán de ellas para siempre.
Este es el verdadero contenido del plan alienígena.
Todos los abducidos decían las
mismas, idénticas cosas, ¡todos, sin ninguna excepción! A este punto se podía
empezar a decirles a ellos la verdad. Este era el secreto del Árbol de la Vida,
de la Kabbalah hebrea, de la construcción de la copia de los Faraones egipcios,
del Kundalini hindú y de la búsqueda del así llamado Santo Grial, perpetuada
por tantas sectas más o menos secretas. Todo se volvía muy simple: algo, al
interior de nuestro ADN, era la sede de la vida eterna y los alienígenas,
deseosos de alcanzarla, la buscaban en nosotros, que no sabíamos ni siquiera
que algo por el estilo pudiera existir. El Árbol de la Vida del mítico Paraíso
Terrestre, simbolizado en muchos glifos esculpidos en los campos de grano
ingleses: ¡ésto es lo que buscaban los alienígenas en algunos, y sólo en
algunos de nosotros!
QUINTO NIVEL: PARASITISMO
ENERGÉTICO
Faltaba todavía un eslabón a la
cadena: los antiguos Egipcios, describían la existencia del Cuerpo físico, de
la Mente y del Alma, pero también del Espíritu. No se sabía de qué se trataba.
Para hacerlo breve, evitando complicaciones inútiles, de la mente de los
abducidos emergían, bajo hipnosis, rastros de recuerdos de vidas de seres
alienígenas completamente diferentes a nosotros: Seres de Luz, de naturaleza
diferente, seres que, si bien muy longevos, eran mortales porque, por cuanto se
ha sabido, en todo lo creado, sólo el Creador y una parte de los seres humanos
poseen el Alma. Estos Seres de Luz son, probablemente, aquellos que nuestra
cultura mitológica define como «espíritus inmortales» y controlarían a los
alienígenas responsables del fenómeno de los secuestros, los cuales, a su vez,
controlarían los Grises «cyborg» que controlan la humanidad entera. Los Seres
de Luz resultaban estructuras decididamente similares a eso que llamaremos
«Espíritu» y que, como veremos mejor a continuación, se diferenciarían
sustancialmente de eso que, en vez, yo defino como Alma.
Emerge la existencia de
diferentes tipos de seres humanos:
1) Cuerpo con Mente.
2) Cuerpo con Mente y Alma. 3
) Cuerpo con Mente y Espíritu,
sin Alma.
4) Cuerpo con Mente, Espíritu y
Alma.
Se vuelven así comprensibles,
ciertos fenómenos que la Iglesia describe como «posesiones diabólicas», las
cuales tendrían lugar cuando a una persona no le agrada la presencia dentro de
sí, de un «Ser de Luz» parásito y negativo. ¿Teníamos acaso que ver con
entidades más positivas en simbiosis con el Alma de quien la posee? ¿El Ser de
Luz prefería quizás detenerse en los cuerpos de personas dotadas de Alma,
porque de esa manera podía, por así decirlo, aprovechar la «energía» del Alma y
no envejecer, siendo la matriz de puntos de luz privada de dimensión temporal,
y por lo tanto eterna? ¡Sí, era justamente así!.
Todos estos seres quieren el
Alma, porque son todos mortales y todos vienen a buscar al único lugar del
Universo donde, según parece y tal vez por error, ella existe. Tenía una clara
clave de lectura que parecía explicar todo, y era la primera vez en absoluto en
la historia del estudio de estas fenomenologías. Ésta explicación tenía el
mérito de poner de acuerdo la física, la metafísica, el esoterismo y la
historia de nuestro planeta.
Publicado por Xentor Xentinel
Fuente/ abductores.blogspot.com
Abducciones en la antigüedad
Dracma fenicio del
siglo IV A.C., Museo Británico.
A partir del argumento que desde
el pasado más remoto, el ser humano ha tratado de expresar lo que veía de
acuerdo con su entendimiento, relacionando las distintas manifestaciones con
objetos conocidos, manteniendo de esta manera la semejanza con lo observado;
hay creyentes que postulan que si estos vehículos aéreos podrían haber sido
tripulados, produciéndose el contacto con los eventuales observadores, y
transmitiéndoles enseñanzas diversas.
Así indican que cabe la
posibilidad de que se les pudo haber llamado a estas «naves»: bórax
resplandeciente, nubes con ángeles (en el Corán islámico). Vimanas y carro de
flores (en el Ramaiana hinduista), vehículos de los dioses, carros de fuego,
discos solares, nubes de fuego, etc.
Así, hay creyentes en el fenómeno
de la abducción, que igualmente afirman también que varios personajes de la
antigüedad, tales como algunos personajes indicados en relatos bíblicos y
pre-bíblicos habrían sido abducidos en supuestas «nubes» o carros de fuego a
través los cuales «ascendieron a los cielos».
El caso del profeta Ezequiel, o
de Elías (ascendiendo al Cielo a través de un carro de fuego que provenía del
cielo), o incluso Jesucristo (subiendo al cielo a través de una nube) hace
lanzar a algunos ufólogos la idea de que el fenómeno no es solamente actual,
sino que existió a través de los años, incluso en la más remota antigüedad.
Frente a estos argumentos, los
críticos, la comunidad científica y escépticos indican que la hipótesis de la
abducción no deja de ser una explicación ad hoc ya que las nubes y carros de
fuego podrían ser metáforas para un relato religioso y no hay ninguna evidencia
de que esos relatos deban ser interpretados de otra manera.
Ezequiel, por ejemplo, describe
un típico carro-trono adornado con querubines, al más puro estilo fenicio, tal
cual es representado en relieves y monedas de la época, solo que de enormes
dimensiones dada la importancia de Dios que se sienta en el.
Como siempre. Saquen sus propias
conclusiones...
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