El artículo que les comparto a
continuación me ha dejado impresionada por su profunda información, llegó a mi
por “casualidad y pueden encontrar el original en bibliotecapleyades.net, deseo
compartirlo porque me parece excelente que conozcamos esto, para engranar
muchas cosas que están sucediendo en la actualidad.
Hace decenas de miles de años, en
una época perdida, en que el hombre originario del planeta caminaba erguido
sobre tierras hoy sumergidas frente a las costas sur orientales de África, en
el actual océano Índico, se produjo la aparición del “primer disco”.
Los antiguos hombres de Lemuria
habían comprendido que la Tierra se hallaba viviendo una “realidad paralela”,
desfasada del Real Tiempo del Universo. Sabían que en algún momento se
produciría la reconexión, así que decidieron colaborar en tal tarea, lo cual
les llevó a diseñar una herramienta de poder, construida con elementos del
planeta, para orientar la ruta cósmica al Tiempo Real, representada físicamente
en un gran portal que se hallaría entre las órbitas de Júpiter y Saturno.
Los humanos de aquel entonces,
contaron con la ayuda de unas pequeñas y bondadosas criaturas del mundo
subterráneo, conocidas por nosotros con el nombre de “Sunkies”. Estos seres,
que descubrimos físicamente en la expedición a la Cueva de los Tayos del año
2002, en aquellos tiempos proveyeron al hombre de Lemuria los elementos
necesarios para construir un gigantesco disco. Una herramienta poderosa, llena
de magia y esplendor.
Sin embargo, cuando los
interventores extraterrestres volvieron a la Tierra, observando que se había
construido esta herramienta, decidieron poner fin al proyecto Lemurianos por
considerarlo peligroso y excesivamente temprano para el proceso terrestre. Además,
los interventores no habían registrado cómo el hombre de Lemuria pudo hacer
cosa semejante, conocimiento que podría ser de suma importancia para el
aprendizaje extraterrestre y la esencia del Plan Cósmico.
Sé que estas afirmaciones
resultan increíbles y extrañas, sin embargo esta es la información que hemos
recibido en la experiencia de contacto.
Los interventores dividieron en
12 partes aquel disco, y las escondieron en el mundo. Y no obstante a ello, con
el tiempo, los extraterrestres llegaron a comprender el esfuerzo Lemurianos,
decidiendo reactivar el portento que construyeron, y que ahora se hallaba
representado en 12 discos de poder, ocultos en el mundo Intraterrestres:
“Inteligentemente, la Confederación de Mundos de la Galaxia, encargó a la recién
fundada Hermandad Blanca del desierto de Gobi la construcción de un ‘disco
matriz’, que pudiera ensamblar a todos los discos, unirlos a todos.
De esta forma, se elaboró una
poderosa herramienta cósmica, una verdadera llave que conocemos como ‘El Gran
Disco Solar’, portento que en la actualidad se encuentra custodiado y protegido
en el Retiro Interior del Paititi (legendaria ciudad perdida inca, o reino pre
inca, de quien se dice que podría haber existido al este de los Andes,
escondido en algún lugar de la selva del sureste de Perú, norte de Bolivia o
suroeste de Brasil).
Los otros doce discos, también
vigilados por los Maestros, fueron ubicados en lugares estratégicos.
A todos se les puso una
‘cerradura’, y escondieron la ‘llave’. Esa llave, es el recuerdo…” (Extracto
del “Informe Licancabur”) Como recordamos, hace miles de años, en el desierto
de Gobi, llegaron los 32 Mentores de la Luz para fundar la Hermandad Blanca de
la Tierra.
Shambala es un recuerdo del
arribo y misión de tan elevadas conciencias. Ellos construyeron un nuevo disco,
el número 13, que tendría la misión de “unir” a los otros cuando llegue el
momento más importante del tránsito planetario.
Sixto Paz lo resume así en su
artículo “Crónicas de la Tierra”: “El oro de la tierra no era de la calidad
y refinamiento que se necesitaba para crear 12 discos a manera de espejos
metálicos que, conectados entre sí, y con un treceavo, que era mayor, y que los
ensambla a todos, debían ser ubicados en puntos estratégicos, pudieran plasmar
un rumbo de conexión con la puerta cósmica de regreso al Real Tiempo del
Universo.
Por ello se requirió de la
combinación de varios metales, siete precisamente. Pero no era suficiente la
mera aleación de los metales, se requería que en su fabricación interviniera la
combinación de voces, mentes y corazones del planeta y de éste tiempo
alternativo”.
La Activación de la Red del
Tiempo
Si algo quedo muy claro en los
últimos viajes y experiencias, es que esta red será activada cuando el Disco
Solar construido en el Gobi (y que actualmente se encuentra en Paititi)
despierte, enlazando así a los otros 12.
Esto sólo puede ocurrir a partir
del año 2012, ya que la herramienta de Paititi depende de toda la intensidad
del denominado “Rayo Sincronizador”, que fluirá completamente del Sol Central
de la Galaxia a nuestro Sistema Solar en la coordenada antes mencionada.
Ello ya está empezando a suceder,
y de hecho se halla en incremento constante; no en vano los científicos de todo
el mundo están mirando a las estrellas para encontrar alguna explicación a los
recientes eventos climáticos de la Tierra y especialmente, la inusual actividad
del Sol.
Como fuese, diversos estudios
coinciden en que el panorama se verá más inquietante entre los próximos siete y
diez años.
Muchos grupos se han sentido
llamados a trabajar con la Red del Tiempo. Y debo mencionar que en medio de
esta faena se han percibido “discos” y “herramientas similares” en lugares
fuera de América.
Lo que ocurre es que antiguas
civilizaciones materializaron sus conocimientos mágicos a través de la
construcción de discos de oro u otros materiales, y que también se hallarían en
el mundo subterráneo o etéricamente en algún importante yacimiento
arqueológico, pero sin que ello se refiera a la Red del Tiempo antes
mencionada.
En enero del 2005, durante un
encuentro internacional en Capilla del Monte, se recibieron diversos mensajes
en simultáneo que aclaraban este punto: “…La Red del Tiempo, hermanos, está
constituida como se les reveló por aquellos 12 discos y la herramienta de poder
de Paititi que los armoniza. Los otros discos que han percibido fueron en su
momento instrumentos de poder de antiguas civilizaciones desaparecidas, ajenos
a la Red del Tiempo pero a cargo actualmente de la Hermandad Blanca.
La Red del Tiempo se encuentra en
la franja americana, como constataron, desde Monte Shasta hasta la Antártica,
siguiendo una estrategia energética que procura apoyar al planeta en su ascenso
desde los lugares donde las energías y los Retiros de la Hermandad Blanca se
hallan activos. El origen de aquellos discos está en Lemuria, y el destino de
su aporte en las estrellas que brillan en el Real Tiempo del Universo…”
En otro párrafo del mensaje se
afirma:
“…En agosto del 2012 se espera el
último viaje a Paititi. En esta jornada se despertará definitivamente el Gran
Disco Solar, enlazando así a los 12 Discos de Poder, volviéndose todos uno,
como en los tiempos de la antigua Lemuria”. Tanto en la última expedición a
Roncador en Brasil (agosto 2004), como la maravillosa experiencia de Tierra del
Fuego (el pasado 12 de diciembre) se han recibido contundentes informaciones
sobre los discos.
Uniendo el aporte de diversos
grupos, todos coincidimos en que: los discos “tienen vida propia”; interactúan
con uno, son “inteligentes”. En algún momento “estuvieron juntos”, unidos. Ello
apunta al relato anterior en tiempos de Lemuria. A pesar de tener una ubicación
física definida, los discos pueden “proyectarse”, como si se estuvieran
bilocando. Este fenómeno ocurre por el ingreso gradual de la Tierra al Real
Tiempo del Universo.
Efectivamente, el Disco del
Paititi fue el último en “construirse” (Gobi), pero su importancia estriba en
que une a los demás…
Tomado de: http://www.bibliotecapleyades.net
1 comentario:
ESTE RELATO ES MUY INTERESANTE,ME GUSTARIA SABER MAS ACERCA DE ESTE ACONTECIMIENTO Y DODE Y CUANDO SUCEDERA,GRACIAS LO COMPARTO,SALUDOS
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