Ejercicios
de respiración:
La clave para controlar la mente consciente
EL control de la respiración es una de las técnicas fundamentales que le ayudarán a cambiar de estado de conciencia al permitirle que centre su atención en el flujo de energía que atraviesa su cuerpo.
Muchas disciplinas espirituales, especialmente orientales, dan gran importancia a respirar profunda y lentamente. Controlar la respiración afecta su ritmo cardiaco y le permite concentrarse en su cuerpo y en su relación con la tierra. Si tiene dificultad para meditar porque se distrae fácilmente, va a sorprenderse al descubrir que podrá l0grarlo sin esfuerzo y superar todas las distracciones al centrar su atención únicamente en la respiración. Se cree que ciertas técnicas de control de la respiración van a llenar su cuerpo con la energía de la fuerza vital universal.
La técnica básica de respiración adecuada para meditar
Una buena manera de empezar a meditar es mediante la técnica de la respiración rítmica, donde la respiración se lleva a cabo siguiendo un patrón regular de inhalaciones, mantener el aire, exhalar y de nuevo aguantar sin inhalar ni exhalar. Este ribno se mantiene contando, así inhalaremos mientras contamos hasta ocho, aguantaremos hasta cuatro, sacaremos el aire contando hasta ocho y aguantaremos sin inhalar otra vez contando hasta cuatro. También es útil para realizar relajaciones y para aliviar los ataques de pánico.
Cuando practique esta técnica, no se preocupe por los pensamientos que lleguen hasta su conciencia. Dese cuenta de ellos, y permita que se vayan. Imagínese a sí mismo desapegándose de ellos. Cuando desee acabar la sesión de meditación, mueva los dedos de los pies y estire los brazos para señalar su regreso al estado de conciencia externa.
Respirar por
los poros y transformar la respiración en energía
Existen series de ejercicios que se centran en la respiración a través de los poros de todo el cuerpo. Estos ejercicios, por obvias razones, se practican mejor vestidos de cielo (desnudos) o con un mínimo de ropa encima, ligera y suelta. Imagínese que con cada respiración, su cuerpo se llena de energía curativa a través de todos los poros de la piel, y que con cada exhalación, su cuerpo expele la energía no deseada a través de los poros.
Una vez haya dominado este nivel de la técnica, intente centrar su atención en las distintas partes del cuerpo. Imagínese que su respiración viaja a través de su cuerpo o llega a un área de su cuerpo que usted siente bloqueada o enferma. En ocasiones, ciertos pensamientos llegarán a su mente cuando centre su atención en una parte de su cuerpo en la que sienta incomodidad, y sabrá por qué experimenta malestar en esa área.
Registre
estos pensamientos y siga permitiendo que la respiración limpie el problema y
deshaga el bloqueo.
El próximo nivel a superar es transformar la inhalación en una forma de energía antes de liberarla. Esto es muy eficaz cuando se está trabajando en hechizos de protección o de curación. Tal vez desee hacer un hechizo protector. Imagine entonces que su respiración hacia el interior tiene un color azul suave. El azul significa la armonización con su intención, en este caso, la protección de un amigo o de un pariente. Imagine que esta respiración azul se combina con su intención y entonces, en la siguiente exhalación, su respiración y su intención formarán una energía conjunta.
Para un hechizo curativo, puede centrar su atención hacia la respiración y de esta a sus manos. .Así, cuando inhale, imagine que su respiración se convierte en una energía capaz de curar. Cuando exhale, sienta la respiración y su calor llegando hasta sus manos, mientras pone su mano en el área afectada de la persona. Permita que la magia haga su labor.
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