sábado, 30 de marzo de 2013

La Realidad Extraterrestre



 

 Ancestralmente, nuestro planeta fue colonizado por algunas razas de extraterrestres antes de la existencia misma de la raza humana. Algunos de ellos se fueron, otros ingresaron al interior de la Tierra donde todavía viven en la actualidad como tales, como extraterrestres.

Paralelamente, en algún punto del camino de la evolución, una raza de seres nativos de la Tierra, entre los cuales se hallan humanoides probablemente reptilianos, también terminó viviendo subterráneamente.

Cientos de miles de años después, seres provenientes de cinco sistemas estelares, entre los que está Lyra a la cabeza, colonizaron la Tierra. En algún momento entre esas colonizaciones extraterrestres de nuestro planeta, se advirtió que efectivamente este astro estaba proporcionando la posibilidad de vida compleja y desarrollada, a través de los primates.

Veintidós civilizaciones de seres de las estrellas intervinieron directamente, aportando cada una de ellas elementos para constituir lo que actualmente es el cuerpo humano, morfológica, funcionalmente y en aspecto.

Estas intervenciones diversas de extraterrestres terminaron dejando una huella en la conformación de nuestro cerebro, una parte de la cual es identificable básicamente en los tres tipos de conciencia con que funcionamos simultáneamente: el inconsciente, el subconsciente y el consciente.

Somos una suma de aportaciones de diversas razas extraterrestres, que quisieron conjuntar en un solo modelo, por decirlo así, todas las ventajas en todos sentidos, con que contaban individualmente cada una de esas razas de seres de las estrellas.

No es común que una raza del cosmos contenga tantos estratos en su nivel de conciencia, por lo cual eventualmente esos tres tipos de conciencia pueden significar ventajas o desventajas para ellos o para nosotros, dependiendo de qué es lo que se quiera evaluar. 

Al mismo tiempo esas razas extraterrestres trabajaron en el modelo de la raza humana con la expectativa de ocupar ellos mismos en el futuro el cuerpo humano.

Igualmente, nos convirtieron en un almacén viviente de elementos genéticos con que esas razas extraterrestres pueden en algún futuro llegar a beneficiarse.

Con el paso de los milenios, otras razas del espacio también se establecieron en la Tierra, defendiendo cada cual su territorio y haciéndose la guerra frente a los azorados ojos de algunas culturas humanas, que transmitieron aquellas maravillas en lo que hemos erróneamente catalogado como cantos religiosos, sobre todo en la India.

Nuestro sistema solar en realidad es un sistema binario, pues además de nuestro Sol, está formado por otro foco gravitatorio en una estrella gemela que no se ve. Y además contiene un cometa habitado y con satélites más grande que la Tierra, que invade todo lo largo del sistema solar cada tres mil seiscientos cincuenta años aproximadamente.

En cada paso por nuestro sistema solar, del cual es parte, casi destruye la vida en la Tierra por su enorme atracción gravitatoria, de forma que la humanidad como tal ha estado desapareciendo periódicamente sin dejar prácticamente rastro alguno : tal es el origen por ejemplo de la antigua tradición del diluvio, y de los llamados cinco soles de los Aztecas.

Los habitantes de dicho cometa que es parte de nuestro sistema solar, pero que se aparece cada casi cuatro milenios, son especialmente brutales y violentos, y se vinieron a vivir a la Tierra por lo menos durante todo un periodo entre las apariciones de su astro en nuestro sistema ; es decir, que específicamente esos extraterrestres que pertenecen a nuestro sistema solar, vivieron entre nosotros por lo menos casi cuatro mil años.

Crearon una raza híbrida entre ellos y los humanos para servir en labores de minería, y esclavizaron y depredaron a la humanidad, hasta que fueron orillados a dejarnos en paz, pero no por nuestra fortaleza ni capacidad de defensa, sino por fuerzas y exigencias exteriores.

Esta larga historia que abarcó literalmente decenas de miles de años de visitas, explotaciones, invasiones y guerras entre muchas razas del cosmos ha sido tan intervencionista y tan intensa, que la raza humana no es una raza planetaria, puesto que nunca a lo largo de nuestra historia los extraterrestres nos han permitido desarrollarnos por nosotros mismos en paz. Para ellos, somos como un puñado de niños abandonados que desconocen su origen.

Los bombazos atómicos de Hiroshima y Nagasaki nos promovieron a lo largo y ancho del universo como un peligro potencial para todos los mundos habitados, como una bomba de tiempo que ellos tenían que desactivar. Por ello es que a partir de julio de 1947, veinticuatro meses después de los bombazos atómicos, la Tierra comenzó a recibir una nueva oleada, esta vez contemporánea, de visitas extraterrestres.

Los seres de Rigel ofrecieron intercambio de tecnología extraterrestre, a cambio de que el gobierno gringo les permitiera trabajar en la Tierra en bases subterráneas, las cuales fueron construidas en territorio de reservas indias en el desierto del suroeste de Estados Unidos.

Dicho gobierno nunca pudo, nunca quiso, pero por encima de todo nunca le convino anunciar a la humanidad que había hecho un trato con extraterrestres, para recibir de ellos tecnología que los colocaría por mucho a la vanguardia tecnológica, pero sobre todo militar, por encima de los pueblos de la Tierra: por codicia, por ansia incontrolable de dominio y poder. No tenían ninguna justificación para ello, pagaron caro su atrevimiento, y estamos a punto de perder nuestro planeta por culpa de aquellos que hicieron ese trato con seres de las estrellas.

Los seres de Rigel rápidamente invadieron subterráneamente los Estados Unidos, secuestraron a decenas de miles de seres humanos indefensos, los mantuvieron cautivos en jaulas y congelados en cámaras ex profeso.

Los seres de Rigel han desatado una oleada de mutilaciones de ganado con varios fines : para alimentarse ellos mismos de sus fluidos, y para aprovechar sus tejidos en todo tipo de manipulaciones genéticas.

Simultáneamente, los extraterrestres de las estrellas Zeta uno y Zeta dos de la constelación de la Retícula, conocidos como los Zetas, también se presentaron ante dicho gobierno. No firmaron tratado alguno, pero están creando una raza de híbridos Zetas – humanos. Para tal fin, secuestran furtivamente a un enorme volumen de gente, sobre todo de mujeres; las embarazan artificialmente, y a los tres meses les sacan los fetos para continuar ellos por su cuenta con la gestación.

Los seres de Rigel tienen en nuestro planeta a otra raza de extraterrestres con los que se encuentran en guerra: los seres de Procyón, que tratan de ayudarnos a solucionar nuestros problemas, y a evitar que los extraterrestres de Rigel sigan cometiendo atrocidades.

La inconformidad de científicos y militares humanos trabajando conjuntamente con ellos en dichas bases subterráneas suscitó hace veintitrés años un tiroteo entre extraterrestres de Rigel y militares humanos, con decenas de muertos y desaparecidos entre los nuestros. Es decir, dichas instalaciones fueron en parte saboteadas por el mismo personal humano que trabajaba en ellas conjuntamente con extraterrestres, para el gobierno de Estados Unidos.

La raza de seres del cosmos que había colonizado hace muchos milenios la Tierra y se había ido a vivir a las profundidades, aparentemente se alió con los seres de Rigel, en sus actividades destructivas. Colaborando ambos grupos, aparentemente, con otras razas del universo destructivas que también operan en instalaciones subterráneas.

La Luna ha servido desde hace miles de años como base extraterrestre para muchas civilizaciones que nos visitan, y el gobierno estadunidense sabía de la presencia extraterrestre en nuestro satélite cuando mandó tripulaciones de astronautas a su superficie, los cuales obviamente se enteraron hasta entonces de esa realidad.

También el mismo gobierno recibió de extraterrestres una serie de naves, y recuperó por su cuenta otras naves que estuvieron accidentándose en el mismo desierto, conservando además decenas de sus tripulantes extraterrestres muertos, y uno vivo al que retuvieron en su poder durante cinco años.

Con toda esta tecnología de otras civilizaciones del cosmos, parte intercambiada con ellos mismos, y parte robada de dichas naves accidentadas, dicho gobierno ha desarrollado adelantos militares como el bombardero indetectable al radar; naves humanas construidas con tecnología y aspecto extraterrestre; y naves extraterrestres propiamente dichas tripuladas asimismo por extraterrestres, con aspecto de helicópteros negros.

Los viajeros de las estrellas que nos visitan son algunos de nuestra galaxia; otros de otras galaxias; y algunos más, de otros universos. Existen universos de antimateria y otros universos de los que sabemos muy poco, pero la realidad de los seres de las estrellas está involucrada con la existencia de otras dimensiones y la presencia de otros tiempos, paradojas que casi no podemos comprender. Al supuesto conjunto de universos independientes se le conoce como Omniverso, y aparentemente podría existir un plano diferente al Omniverso mismo.

Con asesoría extraterrestre, antes de las oleadas de 1947 el gobierno estadounidense desmaterializó un navío militar con todo y tripulación durante veinticuatro horas, con nefastos resultados: le hicieron rasgaduras al continuo temporal, y han estado manipulando en sí la línea del tiempo.

El mismo gobierno también estuvo experimentando con la deformación del tiempo en la base de Montauk. Crearon seres inexistentes por medio de la imaginación de los individuos. Crearon un túnel del tiempo con el que accedieron al pasado, tomaron muestras de lugares en el pasado para traerlas al presente, y perdieron a mucha gente que ya no pudo regresar. También Montauk fue saboteada por los mismos humanos que laboraban en ella, al darse cuenta de sus nefastas actividades.

Se les ha salido de las manos la experimentación con el tiempo, pues ya han ocasionado al menos dos episodios de invisibilidad espontánea en dos de sus ciudadanas, que en lugares públicos simple y sencillamente no fueron vistas ni escuchadas por nadie. Los episodios de invisibilidad espontánea en la gente pueden deberse a la intervención en la línea temporal; al funcionamiento de aparatos para la deformación del tiempo, y/o al funcionamiento de aparatos de antimateria.

Hay decenas de civilizaciones de seres de las estrellas que nos visitan, además de estas principales mencionadas (Rigel, Procyón y Zetas). Su mensaje constante ha sido el prevenirnos de no continuar destruyendo nuestro planeta, contaminándolo, esparciendo venenos por todos lados, y evitar el uso bélico de la energía nuclear.

La realidad extraterrestre nos remite directamente a las realidades espirituales fundamentales, de manera que si la difusión sobre la realidad de los seres del espacio fuera responsable, y no solamente un negocio, se deberían enfatizar el conocimiento y desarrollo espirituales profundos, como supuestos esenciales del conocimiento de los seres de las estrellas.

En ellos vemos reflejada claramente la lucha entre el bien y el mal, como pivotes que explican al universo mismo ; la realidad de la reencarnación ; la posibilidad de que como seres espirituales accedamos eventualmente a cuerpos extraterrestres en civilizaciones del espacio ; la universal ocupación de cuerpos que sirven de herramienta y vehículo a los seres espirituales ; y el desarrollo mismo espiritual de las comunidades extraterrestres, en unidad cohesiva de cada raza que se orienta y evoluciona involucrando a sus individuos como un todo.

Nos encontramos a punto de enfrentarnos de nuevo a la terrible destrucción ocasionada por el paso de aquel cometa habitado, ese tiempo está a punto de golpearnos de nuevo. Borrando de la faz de la Tierra muchas comunidades; cambiando el sentido de la rotación del planeta y la ubicación de los polos, catapultando a una parte de la humanidad a una nueva existencia en otra dimensión.



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